La Medicina China Clásica es una técnica milenaria cuyos mecanismos de acción y principios terapéuticos están basados en el conocimiento de meridianos y puntos de acupuntura, donde circula por el cuerpo humano un tipo de energía denominada “Qi”. Esta energía se relaciona con la sangre y los órganos manteniendo y regulando la homeostasis interna. Cuando ésta se pierde por procesos patológicos, la Medicina China actúa recuperándola para así restablecer la Salud del individuo.

La Acupuntura consiste en la inserción de agujas especiales (metálicas, estériles y desechables) en puntos específicos y definidos de acuerdo al diagnóstico del paciente.

Otras técnicas que pueden apoyar o complementar el tratamiento son la Moxibustión, el uso de Ventosas, el masaje terapéutico Tuina especialmente útil para tratar condiciones músculo esqueléticas, la Fitoterapia que consiste en recetas elaboradas con más de 2000 tipos de raíces, hojas, extractos animales y minerales, el Qigong y Tai Chi Chuan, series de ejercicios que promueven la salud a través de la concentración, trabajo de la auto conciencia y la práctica de la intención.

RESEÑA SOBRE EL CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL.

Hoy en día existe evidencia científica internacional que respalda el uso de la Acupuntura. En este sentido podemos citar la realización de estudios clínicos promovidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los que se ha demostrado la efectividad de la técnica, así como el asertividad de la Medicina China como sistema médico al momento de enfrentar un paciente y enfocar su tratamiento. En términos concretos, se ha comprobado que el uso de las agujas produce liberación de neurotransmisores (endorfinas, encefalinas) que reducen el dolor y estabilizan el ánimo.

Tanto es así que esta misma Organización cuenta con un listado de patologías para las cuales recomienda el uso de la Acupuntura. Algunas de ellas son el manejo del dolor, depresión, trastornos de ansiedad, enfermedades neurológicas como parálisis facial (central y periférica), problemas dermatológicos, inmunológicos, gastrointestinales, urológicos y ginecoobstétricos.